09 octubre 2008

La vida sin la red

Es increíble como se puede acostumbrar uno a estar siempre online, que cuando por algún motivo no tienes acceso a ella sientes como que te han privado de tu libertad, haciendo una analogía con la libertad propia de las personas, veámoslo así:

Si una persona transgrede las leyes y como sentencia se le privan de sus libertades, esa persona sentirá rabia, ya que se perderá de disfrutar buenos momentos, no se esterará de los chismes, no podrá dar rienda suelta a sus bajos instintos, se preocupa de cómo será el mundo cuando recupere la libertad, pero gracias a ese confinamiento tiene la posibilidad de hacer otras cosas que antes no podía hacerlas.

Bueno al transgredir las leyes del buen uso del Internet en la institución en que laboro, me han privado del Internet, por lo cual estoy pasando por lo mismo descrito en el párrafo anterior, cual si estuviese preso estoy confinado a un escritorio sin poder ver el mundo, reírme, jugar, y ya esta bien trabajar en la red.

En vista de lo cual, yo al igual que el diez por ciento de la empresa somos declarados como viles y bajos elementos, morbosos, dañados, enfermos, en conclusión somos unos hijos de la reverenda %$&$, pero no es así, o talvez no tanto.